Crisófilax Dives
He aquí una interpretación caricaturizada de Crisófilax Dives, el dragón del cuento Egidio, el granjero de Ham, quizá uno de los relatos más completos de Tolkien. Crisófilax es un dragón anciano y ambicioso que ha escuchado los rumores de que en la lejanía hay tierras donde el ganado anda libremente sin la vigilancia de los humanos, esto lo lleva a aventurarse a las tierras del Pequeño Reino y a decidir atacar las cercanías de la aldea de Ham, hogar del granjero Egidio.
El buen Egidio se ha vuelto popular en todo el reino por haberse enfrentado, con mucha suerte, exitosamente, a un torpe gigante que había invadido sus tierras, gigante encargado de esparcir el rumor entre los dragones de la aparente carencia de humanos en las tierras del Pequeño Reino.
Crisofilax destruye varios pueblos antes de acercarse al pueblo de Ham, poniendo a prueva el valor de los caballeros del rey que rehusan enfrentarlo directamente desmostrando lo cobardes que son, por lo que el reino pide la ayuda de Egidio, el cual se ve forzado nuevamente a intervenir, mostrando mayor coraje del que el mismo se hubiera imaginado, pues descubre que en sus manos tiene una poderosa espada matadragones.
Egidio logra inditmidar al dragón y lo lleva hasta el pueblo para obligarlo a hacer un juramento en el que se compromete a pagar por sus fechorías y dar la mayor parte de su tesoro a los aldeanos de Ham. El astuto dragón los engaña y logra así escapar, sin pensar que eso lo pondrá en peligro ante la ira de Egidio, quien irá a buscarlo para ajustar cuentas. Al final, Crisófilax pagará con creces el engaño al granjero, pero acabará por convertirse en uno de sus más cercanos aliados.
Mi versión de Crisófilax es la de un dragón muy gordo de extremidades alargadas, pero con alas que no son adecuadas para que pueda volar. La exagerada longitud de la cola tampoco le permite volar, y solo nos habla de lo viejo que es el dragón y de su estado de refinamiento, aun así la expresión de su cara es cruel, lo que puede notarse muy bien por sus afilados dientes, lo mismo que su cornamenta.
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Here is an interpretation caricatured of Crisófilax Dives, the dragon of the story Egidio, farmer, of Ham, perhaps one of the most finished histories of Tolkien. Crisófilax is an aged and ambitious dragon that has listened the rumours of which in the distance there are grounds where the cattle walks freely without the alertness of the humans, this leads it to risk itself to the lands of the Small Kingdom and decide to attack the outskirts of Ham's village, home of the farmer Egidio.
Good Egidio has become popular in the whole kingdom for having faced, with a lot of luck, successfully, to an awkward giant who had invaded his grounds, giant entrusted to intersperse the rumour between the dragons of the apparent lack of human beings in the grounds of the Small Kingdom.
Crisofilax destroys several villages before approaching to Ham, putting to test the bravery of the gentlemen of the king who refuse to faced it directly demostrating the cowards they are, for what the kingdom asks for Egidio's help, which is turned out to intervene again, showing major courage which himself had imagined, since he discovers that in his hands it has a powerful dragonslayer sword.
Egidio manages to intimidate the dragon and takes it to the people to force it to do an oath in the one that promises to paid for his misconducts and give most of his treasure to the villagers of Ham. The crafty dragon cheats and achieves this way to escape, without thinking that it will put itself in danger to Egidio's anger, who will go to look for it to fit accounts. In the end, Crisófilax will pay fully the trick to the farmer, but it will finish turning itself into one of his nearest allie.
My version of Crisófilax is of a very fat dragon of elongated extremities, but with wings that are not adapted to let it fly. The exaggerated length of the tail does not allow him to fly either, and only speaks to us about how old the dragon is and about his state of refinement, nevertheless the expression of his face is cruel, which can be evident very well for his sharp teeth, the same as his horns.
Saludos/Greetings
César Espinosa
Alebrije-Egidio
El buen Egidio se ha vuelto popular en todo el reino por haberse enfrentado, con mucha suerte, exitosamente, a un torpe gigante que había invadido sus tierras, gigante encargado de esparcir el rumor entre los dragones de la aparente carencia de humanos en las tierras del Pequeño Reino.
Crisofilax destruye varios pueblos antes de acercarse al pueblo de Ham, poniendo a prueva el valor de los caballeros del rey que rehusan enfrentarlo directamente desmostrando lo cobardes que son, por lo que el reino pide la ayuda de Egidio, el cual se ve forzado nuevamente a intervenir, mostrando mayor coraje del que el mismo se hubiera imaginado, pues descubre que en sus manos tiene una poderosa espada matadragones.
Egidio logra inditmidar al dragón y lo lleva hasta el pueblo para obligarlo a hacer un juramento en el que se compromete a pagar por sus fechorías y dar la mayor parte de su tesoro a los aldeanos de Ham. El astuto dragón los engaña y logra así escapar, sin pensar que eso lo pondrá en peligro ante la ira de Egidio, quien irá a buscarlo para ajustar cuentas. Al final, Crisófilax pagará con creces el engaño al granjero, pero acabará por convertirse en uno de sus más cercanos aliados.
Mi versión de Crisófilax es la de un dragón muy gordo de extremidades alargadas, pero con alas que no son adecuadas para que pueda volar. La exagerada longitud de la cola tampoco le permite volar, y solo nos habla de lo viejo que es el dragón y de su estado de refinamiento, aun así la expresión de su cara es cruel, lo que puede notarse muy bien por sus afilados dientes, lo mismo que su cornamenta.
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Here is an interpretation caricatured of Crisófilax Dives, the dragon of the story Egidio, farmer, of Ham, perhaps one of the most finished histories of Tolkien. Crisófilax is an aged and ambitious dragon that has listened the rumours of which in the distance there are grounds where the cattle walks freely without the alertness of the humans, this leads it to risk itself to the lands of the Small Kingdom and decide to attack the outskirts of Ham's village, home of the farmer Egidio.
Good Egidio has become popular in the whole kingdom for having faced, with a lot of luck, successfully, to an awkward giant who had invaded his grounds, giant entrusted to intersperse the rumour between the dragons of the apparent lack of human beings in the grounds of the Small Kingdom.
Crisofilax destroys several villages before approaching to Ham, putting to test the bravery of the gentlemen of the king who refuse to faced it directly demostrating the cowards they are, for what the kingdom asks for Egidio's help, which is turned out to intervene again, showing major courage which himself had imagined, since he discovers that in his hands it has a powerful dragonslayer sword.
Egidio manages to intimidate the dragon and takes it to the people to force it to do an oath in the one that promises to paid for his misconducts and give most of his treasure to the villagers of Ham. The crafty dragon cheats and achieves this way to escape, without thinking that it will put itself in danger to Egidio's anger, who will go to look for it to fit accounts. In the end, Crisófilax will pay fully the trick to the farmer, but it will finish turning itself into one of his nearest allie.
My version of Crisófilax is of a very fat dragon of elongated extremities, but with wings that are not adapted to let it fly. The exaggerated length of the tail does not allow him to fly either, and only speaks to us about how old the dragon is and about his state of refinement, nevertheless the expression of his face is cruel, which can be evident very well for his sharp teeth, the same as his horns.
Saludos/Greetings
César Espinosa
Alebrije-Egidio
Me ha gustado muchísimo, sobre todo la cara...de todos es el que más me gusta, tal vez por el hecho de que tengo demasiado gusto por los dragones, como sea...es un trabajo excelente.
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